Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2023

EL CAPITAL CULTURAL COMO AMENAZA, parte I

Imagen
Resulta que me di una vuelta por el CBC, y cursé en forma presencial la materia  Introducción al Conocimiento de la Sociedad y el Estado, también llamada ICSE. Dicho paseo me permitió llenar más de un bache, diría yo que un sinfín de baches de conocimiento sobre la historia de mi país, paseo a través del cual pude ver parte de las vidas de familiares y amigos y de la mía propia, atravesada a su vez por la de ellos, desde la inmigración hasta casi nuestros días. Todo eso me resultó tan maravilloso como doloroso, esclarecedor y significativo. Pero el conocimiento más remoto para mí, acostumbrada a artes y filosofías, fue todo lo relacionado con la economía y la sociología, es decir, con sistemas de medición de la riqueza y la pobreza, con formas que no son las que frecuento de entender los lazos sociales y agrupar a las personas, todo lo cual me posibilitó empezar a frecuentar un montón de términos que pululan, y que uno cree comprender, pero no es tan así. El tejido social estratificado

Casi todos mis alumnos están en la cárcel, de Luis Pescetti

Imagen
  Así nos contó una maestra, en la cena de clausura del congreso al que fui, en España. Fue en la hermosa ciudad de Cádiz, con sus tres mil años, sus murallas y su ciudad medieval. Me senté en su mesa porque sabía que son un grupo de docentes que trabaja en hospitales, y con niños de zonas marginales e inmigrantes. El maestro que estaba a mi derecha narró las dos experiencias más fuertes de su vida: una ahora, que trabaja en oncología. La otra cuando trabajó con un grupo de niños que habían asesinado a una persona. Recordó cuando al mayor del grupo se le ocurrió que le cortarían el pelo a todo el resto del salón, los demás niños no querían e intervino él. Que no lo van a hacer. Que sí lo vamos a hacer, y alzó las tijeras. El maestro le sujetó el brazo, comenzaron a forcejear hasta que cayeron al suelo. Imagínate, yo tenía que contenerlo y quitarle las tijeras. Lucharon hasta que el cansancio venció al adolescente y se rindió, jadeando. El maestro quedó con las tijeras en las manos. El